La noche ha sido tranquila, y la ropa se ha secado, premio. Recogemos todo y cargamos la moto. Habíamos pensado en buscar una panadería por la zona pero vimos que el tráfico se estaba poniendo complicado y decidimos salir a la autopista y aprovechar la parada a repostar para comer algo. A unos pocos kilómetros paramos en un área de servicio para dar de comer a Akela y de paso a nosotros mismos. Un grupo de nórdicos jubilados se nos acercan a preguntarnos a donde vamos, sorprendidos nos cuentan que ellos ya lo hicieron en moto pero claro les pillaba bastante más cerca, nos desean suerte, ellos montan en un autobús y nosotros seguimos camino por la Autobahn dirección Dinamarca. Devoramos kilómetros camino de otra frontera, la Danesa. Atravesamos la frontera a media mañana, no cambia gran cosa, salvo por los límites de velocidad, que ahora los hay y poco más. Realizamos otro alto en el camino y de paso observamos a unos f-16 de la fuerza aérea Danesa que nos sobrevuelan varias veces, debe de haber una base muy cerca. Continuamos por la monótona autopista, el paisaje no es gran cosa, hay amplios espacios de cultivo a ambos lados de la carretera y poco más. Adelantamos  al primer grupo de motos que intuimos que llevan nuestro mismo destino, van muy cargados y por sus posturas sobre sus monturas llevan muchos kilómetros a sus espaldas.
A la altura de Kolding abandonamos la E45 para tomar la E20 que nos llevará dirección Odense. Hacemos otro alto en el camino para cambiar las baterías a la cámara y desperezar nuestras piernas dormidas por tantos kilómetros de autopista. Nuestro descanso se ameniza con la presencia de 3 joyas sobre ruedas, coches americanos de época perfectamente conservados o restaurados, eso no lo distinguimos, los detalles, dados colgando del retrovisor, la tapicería de piel, en definitiva unas máquinas increíbles. Observamos también algo que nos confirma el nivel de vida de la tierra hacia donde nos dirigimos, una de los coches aparcados, una Voyager lleva la mitad del maletero lleno de latas de cerveza, la otra mitad la ocupa el equipaje.
Continuamos para afrontar uno de nuestros hitos del camino los puentes del Gran Belt y de Oresund. Frente a nosotros observamos como la autopista abandona la isla de Sprogo y se adentra en el mar, dos carriles por sentido y la vía férrea nos acompañan en nuestro camino sobre el agua. Después de casi 7 kilómetros sobre al mar, y entre la bruma vemos las estructuras que soportan el puente colgante mas largo del mundo, 254 metros que surgen del mar para sortear el último tramo que nos llevará hasta la isla de Zealand. Aunque el día está despejado el viento lateral es fuerte y hace complicado disfrutar del espectáculo, 6 kilómetros después llegamos al peaje del puente, 125 Dkk es el coste del espectáculo, sin duda por tiempo y espectáculo merece la pena pagarlos.
Nada más pasar el peaje salimos de la autopista para observar el puente desde otra perspectiva y descansar. Al final de un camino de tierra encontramos unos bancos que nos dan un visión perfecta de la estructura, como anécdota destacar que la estructura del puente es el punto más alto de toda Dinamarca.
Ya en isla firme nos dirigimos hacia Copenhague (Kobenhavn), camino a nuestro segundo paso, el puente de Oresund. Paramos a comer y a repostar, todavía nos queda un largo camino hacia nuestro destino.
Nos incorporamos de nuevo en la E20 y de repente nos introducimos en un túnel que se introduce bajo el mar, es extraño ver en el GPS como nos rodea el agua, el túnel aflora en la isla artificial de Peberholm que nos conduce al puente de Oresund, el puente se divide en tres partes, dos tramos de aproximación y un puente colgante que permite el paso del tráfico marítimo bajo él. Una vez que salimos del túnel y entramos en la isla artificial observamos las torres que sostienen el puente colgante a nuestra izquierda, impresionantes, veleros y cargueros están a nuestros pies cuando llegamos a la cota más alta del puente. A nuestra izquierda observamos la ciudad de Malmö ya en Suecia, y destaca la torre turning torso de Santiago Calatrava. El coste del puente de Oresund: 435 Sek / 360 Dkk / 49€, bien pagados.
Rodeamos Malmö y ascendemos ya en tierra firme dejando el mar a nuestra izquierda, abandonamos la E20 para tomar la E4 que nos llevará dirección Jönköping, el paisaje va cambiando, los frecuentes campos de cultivo comienzan se combinan con areas boscosas. Entre una de ellas observamos un gran edificio azul, estamos en los dominios de Ikea y aquí se encuentra la central de distribución rodeada de su materia prima.
Llegamos a nuestro destino, el hotel Ibis Styles de JönKöping, descargamos el equipaje, nos instalamos y salimos a dar un paseo por la ciudad. No tenemos rumbo fijo, primero atravesamos un barrio residencial que nos lleva hacia el centro de la ciudad que se haya al final de un enorme lago. Cansados deambulamos hasta terminar cenando en un 7eleven, unos perritos y wifi gratis para contactar con casa.
Muy cansados nos dirigimos al hotel a dormir, mañana tenemos una etapa corta de medio día hasta Estocolmo. Buenas noches…